El Mítico Benfica | #17 | Vitamina Schmidt

Boletín en español dedicado al Sport Lisboa e Benfica.

En las últimas semanas he estado recordando una conversación que tuve con nuestro amigo Pablo Bueno, del canal Talento Luso, en septiembre del año pasado, sobre el "nuevo" Benfica, el Benfica de Roger Schmidt. Los últimos años, marcados por la ausencia de títulos y de estrategia del club, demostraron que era urgente un cambio en la política deportiva. Fueron tan malos - en cuanto a resultados, malos fichajes y también casos judiciales - que, fuese quien fuese el entrenador, siempre tendría un trabajo difícil por delante. Los cambios que necesitaba la plantilla eran tantos y tan profundos que no iba a ser tarea fácil. Siempre pensé que ésta sería una temporada de transición, en la que se pondría orden en la casa. Pero las primeras señales que mostraba el equipo de Schmidt eran tan alentadoras que la esperanza empezó a ganar terreno entre los aficionados.

Desde el primer partido contra el Reading se notó una gran diferencia: ni siquiera parecía el mismo equipo. Completamente renovado y sabiendo perfectamente lo que tenía que hacer sobre el terreno de juego. El cambio fue evidente y sorprendió lo rápido que se produjo. Se fichó con criterios deportivos y no empresariales: Enzo, Aursnes, Bah, Neres, entre otros, eran jugadores que aportaban calidad. Pero también fue impresionante ver el resurgir de Rafa, João Mário (¿quién iba a pensar que tenía tantos goles?), Chiquinho; y la apuesta por la formación que tenía a António Silva como máximo exponente y, en las últimas semanas, a João Neves. Había equipos que podían tener mejores jugadores, pero no he visto un equipo mejor que el nuestro esta temporada.

Foto: SL Benfica

Y lo cierto es que se percibía que este equipo sería candidato a ganar títulos y que se presentaría en la temporada 2022/2023 como un rival a tener en cuenta: en Portugal y en Europa. En Portugal ganó el título, siendo eliminado de la Copa de Portugal y de la Copa de la Liga sin perder ningún partido en esas competiciones: en la Copa fuimos eliminados por el Braga en los penaltis (con un arbitraje extraño) y en la Copa de la Liga no continuamos en la competición por... ¡un gol! En Europa, repetimos el resultado de la temporada anterior, pero con una diferencia: el nivel de juego. Este año éramos mucho más equipo, y jugábamos contra grandes equipos. El sueño de llegar a la final de la Liga de Campeones se desvaneció en un mes en el que el equipo estaba física y mentalmente débil.

Foto: SL Benfica

Hubo dos partidos esta temporada que me gustaría destacar: la victoria en el Dragão fue muy importante. Fue la asunción de que el Benfica era candidato al título, y fue importante que ocurriera en casa de nuestro principal adversario; la victoria en casa contra Juventus. Más que la victoria, fue la forma en que se consiguió. Fue un Benfica europeo, ambicioso y arrollador: el único defecto de aquel partido fue no haber marcado más goles, ¡y marcamos 4!

Foto: SL Benfica

Escribo estas palabras en la mañana del día siguiente a la conquista del tan deseado 38º título de Liga. Con la euforia de quien se acostó tarde, bebió más de lo debido y se despertó feliz. Pero, a pesar del momento feliz, y hace tiempo que merecíamos esta felicidad, ni todo fue perfecto. Ni podría haberlo sido. Pero fue mucho mejor de lo que habría pensado al principio de la temporada. Estoy convencido de que Lourenço Coelho, Rui Pedro Braz y el presidente Rui Costa, responsables en gran medida de este éxito, reflexionarán sobre ello. Para el propio Roger Schmidt - la vitamina que le faltaba a nuestro club - ha sido un proceso de aprendizaje: se encuentra en el mayor desafío de su carrera y en un fútbol lleno de trucos y trampas, por lo que estará más preparado para los retos que tiene por delante. Hay una Supercopa y el 39 para ganar.

Foto: SL Benfica

Ahora es el momento de celebrar el 38. Con la familia benfiquista. Celebrar por nosotros y no contra nadie. ¡Este título es merecido, justo y nuestro! ¡Gracias, equipo! ¡Gracias, benfiquistas! El Benfica tiene todo, solamente no tiene comparación!