El Mítico Benfica | #23 | La urgencia de aprender de los errores

Boletín en español dedicado al Sport Lisboa e Benfica.

Foto: SL Benfica

Te escribo horas después del Benfica x Inter. Ese partido es un resumen bastante preciso de lo que ha sido la temporada de nuestro club: es capaz tanto de grandes cosas como de momentos vergonzosos. Tanto de ganar la Supercopa y partidos contra nuestros principales rivales, como de sufrir para vencer a un equipo mediocre en Portugal. Si bien es cierto que en Portugal las cosas han ido bien en cuanto a resultados, en Europa el escenario ha sido diferente, y las posibilidades de continuar en las competiciones del viejo continente son menores, pero no imposibles. El aficionado ve a este equipo, que ha mantenido a su entrenador y a la mayoría de sus jugadores, y no puede entender el por qué del talento, que era evidente la temporada pasada, parecer desaparecido. Algunos argumentarán que otros equipos que fueron campeones el año pasado, como el Barça o el Nápoles, también están pasando apuros, pero con el Benfica parece que estamos viendo una película que ya hemos visto antes: una de esas secuelas previsibles que ya sabemos cómo van a acabar. El Benfica repite errores y, lo que es peor, no parece aprender de ellos, lo que es desesperante. Intentemos entender qué está pasando.

Foto: SL Benfica

1 - La temporada pasada, Schmidt tenía los ingredientes para ofrecernos un fantástico "Bacalhau à Brás". El Benfica fue un "Bacalhau à Brás" cercano a la perfección en el que todo parecía encajar: el bacalao, las cebollas, las patatas, las aceitunas, todo tenía sentido. Esta temporada, el bacalao ha sido sustituido por atún; las patatas, por espaguetis; y las aceitunas, por perejil. Pero Schmidt insiste en ofrecer "Bacalhau à Brás". Evidentemente, nunca será lo mismo. Schmidt está tan seguro de su modelo de juego, de su idea, que la considera inviolable: cambiarla es un signo de debilidad, de falta de liderazgo. Pero si ya no tienes los ingredientes para un "Bacalhau à Brás", pero puedes hacer una buena "pasta con atún", entonces ése es el camino a seguir. Si no tienes a Ramos, Grimaldo y Enzo (jugadores con características muy específicas) y tienes a otros con características diferentes, no puedes pedirles que sean algo que no son. Es como comprar un Fiat con la esperanza de que acelere como un Ferrari. Por mucho que pises el pedal, siempre será un Fiat y eso no tiene nada de malo. Hay que darse cuenta de cómo se puede trabajar con lo que se tiene y sacarle el máximo rendimiento. Pero dejémonos de metáforas culinarias y automovilísticas.

Foto: SL Benfica

2 - Sigo pensando que tenemos la mejor plantilla de Portugal y más calidad que la temporada pasada. Pero ha habido fallos en su construcción: Trubin debería haber llegado antes; nos falta un lateral derecho; nos falta un número 6; nuestro mejor lateral izquierdo, en este momento, es un... central; Bernat es una incógnita y Jurasek...; y luego está Di María: el astro argentino sigue siendo un jugador enorme. Evidentemente, a sus 35 años no puede ofrecer lo mismo que a los 27, pero tiene la experiencia y calidad suficientes para resolver un partido, como ha hecho en varias ocasiones. Sin embargo, no parece encajar en este Benfica schmidtiano en el que hay que correr mucho, atacar y... defender. Roger tiene que darse cuenta de cuál es la mejor manera de sacarle provecho. João Mário está muy lejos del jugador de la temporada pasada. Bah y Neres lesionados son una mala noticia. Gouveia tiene mucho potencial y ganas. Mantener a Otamendi fue genial. Trubin está cada vez mejor. Y Neves es una certeza.

3 - Un club que quiere ser hegemónico no puede cambiar de entrenador cada año. Schmidt no es el mejor entrenador del mundo, ni es, como he leído muchas veces, el "peor entrenador de la historia del Benfica": sólo alguien que no tiene ni idea de nuestra historia puede decir algo así. Sin embargo, no es inmune a las críticas. Decisiones dudosas, apuestas constantes por jugadores que no están en forma, adaptaciones constantes (Aursnes), sustituciones tardías... Sigo pensando que Schmidt puede ser parte de la solución, pero sería bueno que él insistiera en no ser parte del problema. Despedirle ahora sería un error, pero le pagan, y le pagan bien, para que encuentre soluciones.

Por último, y en un momento en que los medios de comunicación portugueses han decidido iniciar una guerra contra nuestro entrenador, es importante que el club le proteja (cosa que ya ha empezado a hacer, y está haciendo bien) y que, si es posible, utilice los recursos del club para hablar con los aficionados y explicar las razones de determinadas decisiones. Los aficionados bien informados son aficionados (aún) más dispuestos a apoyar al equipo. Y ese apoyo será decisivo para el resto de la temporada.