El Mítico Benfica | #28 | Es mucho más que un balón que entra en la portería

Boletín en español dedicado al Sport Lisboa e Benfica.

Foto: El Mítico Benfica

Ayer, día 15 de junio, se realizaron dos asambleas generales del club. Por primera vez, he estado en una. Lo hice porque el momento del club es crítico, pero también por respeto a los socios que mucho han luchado por la democracia en el Benfica y han insistido, hace mucho tiempo, para que la asamblea se realizara en un sábado. El día 15 de junio les ha dado razón - no es por casualidad que han estado ahí miles de socios. Al hacerlo en un sábado, y no en un jueves o viernes por la noche como suele hacerse, facilita bastante la participación de la afición benfiquista. Yo vivo a 200 km de Lisboa, pero hay muchos que han viajado desde más lejos, incluso muchos han venido del extranjero de propósito. Por eso, es importante que el club entienda esto: sábado tiene que ser día de asamblea. Es importante añadir que el club, al marcar una asamblea, debe hacerlo con más antelación (por lo menos 30 días) e informando a los socios en primer lugar y a través de los medios del club, y no por los periódicos deportivos. La antelación es importante porque permite que los socios se organicen y se preparen (comprando viajes más baratos, por ejemplo) para ir a la asamblea. En mi caso, el plan era ir a Lisboa por la mañana y volver en el último autobús del día - aun así, he perdido muchos de los trabajos de la segunda asamblea. Desde mi punto de vista, sólo debe hacerse una asamblea por día, para que se hagan las cosas con tiempo. 

Llegué al estadio a las 11:00 de la mañana. Mucha gente ahí. Mucho más de lo que me esperaba y especialmente que el club esperaba: el proceso de acreditación tenía dificultad en dar respuesta y los más de 2 mil socios que esperaban en la fila para entrar en el pabellón 2. Sólo conseguí entrar a las 12:45. Diez minutos después, terminaba la asamblea, y con socios entrando. No es admisible. Es una tremenda falta de respeto. 

Esta fue una de las señales de que la dirección del club vive en una realidad paralela y que menosprecia (una vez más) a los socios: teniendo en cuenta lo que se iba a tratar en ese día (estatutos, presupuesto...), y leer lo que se decía en las redes sociales, sería de esperar que la afluencia fuera significativa. Pero, por lo menos, ha reconocido el error y la asamblea de la tarde ya se realizó en el estadio.

Foto: El Mítico Benfica

La de la tarde empezó con la aprobación de las actas de asambleas anteriores. Pero había una que era importante, del 2019: un acta que debería incluir una agresión (física y verbal) del ex presidente Vieira a un socio. A pesar del intento de la dirección de no incluir esa información, la presión de los socios obligó a la dirección a corregir el acta. Documento aprobado.

Después, discusión del plan de actividades y del presupuesto para la temporada 24/25. Otra señal de menosprecio por los socios: no había ejemplares del presupuesto para todos. Presentación de Rui Costa (muy criticado) y de un responsable por la parte financiera. El presupuesto debería ser más específico, con más explicaciones, sobre todo para la gente (como yo) que no entiende de la parte financiera; y el plan de actividades es el reflejo de esta dirección: más de lo mismo, sin audacia o creatividad. Votación de estos documentos con voto electrónico (hay siempre muchas sospechas sobre este proceso, especialmente tras las elecciones del 2020) en el pabellón, y en un proceso que demoró bastante por el gran número de socios. Queda siempre la sensación de que tratan a los benfiquistas cómo un montón de imbéciles, sin capacidad para entender lo que sea...

Después, empezaron las intervenciones de los socios. Ambiente tenso y con algunos excesos, pero la situación no es fácil. La dirección tampoco ayuda, revelando incluso alguna hostilidad y poca capacidad de apaciguar a los benfiquistas. 

Sólo asistí a las 5 primeras intervenciones y después tuve que volver a casa, perdiendo una gran parte de lo más importante del día. Aun así, por las redes sociales y por WhatsApp, conseguí acompañar un poco de la asamblea y confirmé lo que ya había visto en estadio: el Benfica, el de 1904, está vivo. Y hay muchos benfiquistas atentos a la realidad del club, con una visión ambiciosa y de futuro. Haya esperanza. 

Otro momento que generó mucha discordia tuvo que ver con el informe de la auditoría, un documento con 200 páginas que se publicó un día antes (¡madre mía!) de las asambleas. Una vez más, el menosprecio por los socios. La dirección insistió el mostrar el árbol (el club no ha sido perjudicado, dicen), olvidándose de la floresta: gestión horrible en la que se utilizó el club para negocios y fichajes más que discutibles. Es un poco como leer un informe sobre la presidencia de Donald Trump, que refiere los crímenes y delitos cometidos por el expresidente estadounidense, y destacar el hecho de que por lo menos dice "buenos días y gracias" a los camareros. 

Rui Costa y su dirección reaccionan como si hicieran todo bien. El problema es siempre de los demás y son siempre "situaciones normales". No lo son. Ni del punto de vista ético ni moral. El Benfica es mal gestionado y obsesionado por el dinero, y gana muy poco teniendo en cuenta lo que invierte. En el día 15 hemos obtenido la confirmación de que Rui Costa (indudablemente un gran benfiquista) no tiene capacidad para ser líder del club, ni para tomar decisiones difíciles; y la dirección, que tiene 70% de miembros que pertenecían a las direcciones de Vieira (apartado del club por la justicia portuguesa), no tiene la capacidad para entender la situación y de formar parte de la solución. El Benfica es un club dividido, como se ha visto en la votación del presupuesto, y atención que Rui Costa sigue con un gran respaldo. Las próximas elecciones las ganará quién presente propuestas claras, entendibles y que tenga capacidad de convencer a los socios más antiguos. 

Foto: El Mítico Benfica

¿Qué nos reserva el futuro? En octubre del 2025 habrá elecciones, pero dudo bastante que esta dirección resista hasta esa fecha. Va a depender de la capacidad que demuestre en las próximas semanas y, muy importante, de las investigaciones de la justicia portuguesa. Me parece evidente que el club tiene que renovarse y que los probables candidatos a las elecciones (Mauro Xavier, Noronha Lopes...) ya lo han entendido. A los benfiquistas sólo nos resta hacer lo que hicimos ayer: participar y discutir. Porque el apoyo en los estadios estará siempre garantizado. 

Lo que queremos es llenar el museo con más trofeos, pero em Benfica actual tiene que ser mucho más que un balón que entra en la portería. Tiene que ser carácter y ambición. Tiene que tener discusión y democracia. Tiene que ser Benfica.