Boletín en español dedicado al Sport Lisboa e Benfica. 

CABO VERDE ES ROJO Y BLANCO

Se siente la influencia portuguesa diariamente. 500 años no son 500 días. En los horarios, en la forma de comer, en los colores que utiliza la policía, etc... Cabo Verde es un país africano pero la gente de Cabo Verde se siente mucho más cercana de Europa que de África. Su moneda, por ejemplo, está vinculada al euro…

Es importante añadir que hay quien considere Cabo Verde la "Alemania de los países africanos de expresión portuguesa". No he estado ahí tiempo suficiente para comprobar que sea exactamente así, pero la verdad es que se siente un deseo de progreso y mejora de las condiciones de vida.

La influencia americana y europea se siente en las calles: gente caminando con camisetas de los Lakers o del PSG es un escenario habitual, pero que no haya dudas: la influencia del fútbol portugués es brutal, por lo que la actualidad deportiva está condicionada por lo que pasa en el pequeño rincón rectangular de Europa.

Estuve una semana en la Ilha do Maio - de las zonas más periféricas del archipiélago. Antes, un día en la capital: lo suficiente para ver gente haciendo caminatas a las 5 de la mañana (¡madre mía!) con camisetas de clubes portugueses.

Diría que la gran mayoría es del Benfica, claramente, pero el FC Porto ha ganado mucho terreno en los últimos años. El taxista que me llevaba al aeropuerto se decía portista y hemos hablado sobre fútbol en lo que sobraba del viaje. Siempre con esa simpatía y tranquilidad caboverdianas.

Volviendo a la Ilha do Maio, me sorprendió la cantidad de gente con camisetas oficiales del club. En un país cuyo salario mínimo es de 120 euros, comprar una camiseta del Benfica en una inversión muy seria, por lo que se concluye que el amor por el club es indiscutible.

Cualquier momento era una disculpa para hablar sobre el Benfica. El conocimiento sobre la actualidad del club es total, tanto en el funcionario del ayuntamiento, como en el guardia de la escuela que aprovechaba para, siempre que posible, vestir el Manto Sagrado.

Destaque en la ciudad de Porto Inglês para un edificio lleno de imágenes del club. Me pregunté: ¿Una peña del Benfica en una de las islas más pequeñas de Cabo Verde? No, es una tienda de materiales de construcción: ¡el dueño es un fanático del Benfica! 

Ver a los carteles con los equipos que ganaran los últimos títulos o hablar sobre Schmidt en una calle de Porto Inglês durante 15 minutos, transmitieron la sensación de que estar en Cabo Verde significa estar muy cerca de la familia benfiquista. Que no quepa la menor duda: ¡Cabo Verde es Benfica!